lunes, 23 de febrero de 2009

Escuela pensamiento Matemático Torrelodones

(23 febrero de 2009)

“Estos niños ven los números de una manera distinta a nosotros”
José María Martínez López de Letona. Director de la Escuela de Pensamiento Matemático de Torrelodones
Por María Mateos
Última actualización 13/02/2009

Asegura que las matemáticas no son algo frío, sino cálido y recuerda la filosofía de Bertrand Russell “No me he suicidado porque me queda mucho que aprender de las matemáticas”.

Estas dos pinceladas nos pueden dar una idea de la pasión que Letona siente por los números, una pasión que intenta transmitir a los niños que asisten a la Escuela de Pensamiento Matemático de Torrelodones. Su formación como ingeniero industrial le ha valido para dedicar gran parte de su vida a la enseñanza, tarea que ha compaginado con la dirección de empresas como Samsonite, entre otras. Además, podemos escucharle todos los viernes por la tarde en el programa de Radio Nacional “Asuntos Propios”.

¿Cómo surge la idea de crear una escuela de pensamiento matemático en Torrelodones?
La Escuela se fundó hace cinco años. Desde hacía tiempo yo venía siguiendo trabajos tanto en el extranjero como en España para recoger a niños de altas capacidades matemáticas y hacer que evolucione su lógica. No estamos sustituyendo al colegio o a una academia para estudiantes que suspenden, sino que desarrollamos un intelecto dirigido hacia las matemáticas. Esto se hacía en Estados Unidos y en Francia; y en España, el profesor Miguel de Guzmán desarrollaba esta actividad en la Facultad de Matemáticas de la Complutense. Estuvimos estudiando el tema y vimos que fundar una escuela en Torrelodones era bueno, ya que muchos niños no se desplazaban hasta Madrid.

Entonces, ¿la Escuela alberga estudiantes de la zona Noroeste?
Si, de Collado Villalba, Hoyo, Galapagar, Las Rozas... Con el apoyo del profesor De Guzmán, el gran matemático de España del siglo XXI, se montó en Torrelodones. Se murió al año siguiente y me quedé un poco huérfano, pero heredé su ánimo y el claustro de profesores. Esto es lo más importante, la calidad de los profesores que tenemos, son de primera categoría en el nivel matemático educativo para transmitir su conocimiento y desarrollar el intelecto del niño.

¿Cómo fueron los inicios?
El colegio Los Ángeles nos cedió un aula y luego se nos cedió un local en la calle Real, en el que estamos.

¿Cúantos niños asisten?
Unos 70, que van desde sexto de Primaria hasta Bachillerato. Más pequeños no, porque no tiene desarrollada su capacidad de abstracción y se pierde, pero hay excepciones; este año tenemos a uno de cuarto de Primaria. Tenemos experiencias de algunos que van a la universidad y tienen un éxito extraordinario; no digo que sea cosa nuestra, porque partimos de que el niño ya tiene esa capacidad.

¿Hay más niños o niñas?
Un 50 por ciento de cada sexo, y en algunas promociones hay más niñas. Además, cuando sale una niña brillante, lo es más que un niño.

¿Son superdotados?
La superdotación es una palabra que no nos gusta demasiado. Pueden tener una gran capacidad para las matemáticas pero igual no saben tocar el violín o jugar al ajedrez. Puede que sea una rama de la superdotación. Ellos ven los números de una manera distinta a cómo los vemos nosotros. Les planteas un problema difícil y ellos lo ven claramente y dicen es un 7, y cuando les preguntas porqué creen que es un 7, te dicen, porque lo sé.

¿Intuyen la solución?
Más que intuir la solución, la ven. Ellos juegan con los números y llegan a desarrollar unas capacidades enormes.

Y cuando llegan a la universidad, ¿estudian matemáticas o física?
Lo que quieran, porque el desarrollo de la inteligencia matemática sirve para cualquier materia. Con su lógica, les va bien en el resto de las asignaturas.

¿Cómo se debe enseñar matemáticas?
El niño tiene que aprender a sumar cuando el crea que pueda hacerlo, cuando tenga interés por ello. Tienen que trabajar las matemáticas y que no se den cuenta de que pasa el tiempo, que estén entretenidos.

¿Es un don con el que se nace o se puede potenciar?
Es difícil de saber. Velázquez nació con esa capacidad para pintar lienzos, pero vivió y se desarrolló entre pintores, lo que favoreció su capacidad. Creo que nacen con una predisposión y cuando hablas con los padres te dicen que a un abuelo o a un familiar se le daban bien los números, siempre hay un antecedente.

¿Y si no se potencia el don?
El niño se vuelve un burro. Si Velázquez no hubiera vivido en ese ambiente, no hubiera pintado nunca.

¿Cuál es la relación entre el niño y los padres?
A veces no le entienden porque no detectan que tiene esta capacidad, y cuando llega a la escuela, es molesto para los profesores, ya que pregunta sobre todo. Si no le dan explicaciones, se va aburriendo. Además, los otros compañeros, que no se hacen esas preguntas, se ríen de él. Entonces, para integrarse decide hacer lo mismo que el resto y como es más listo, hace las cosas con más maldad que los demás y pronto se convierte en el líder. La sociedad no cuida a estos niños.

¿Influye la posición económica de los padres?
Si tienen dinero, seguro que los padres tienen formación y capacidad para ver que sus hijos tienen algo distinto y le mandarán a Princetown, por ejemplo, lo pagarán y ya está. Pero, ¿qué pasa con casos como el del poeta Miguel Hernández, que tenía un huerto para plantar cebollinos? Pues el caso de Hernández es excepcional, generalmente esos niños, sin el apoyo necesario, se pierden. Por eso, la Escuela de Pensamiento Matemático se crea con la intención de recoger a todos; es un grupo cuya columna vertebral es su alta capacidad matemática, sin importar su origen, por ello es gratuita. Pitágoras, en su escuela, tenía alumnos, a los que cobraba, y discípulos, que formaban parte del desarrollo de su pensamiento, a los que pagaba.

Entonces, ¿qué recursos tiene este centro?
Ninguno, el Ayuntamiento subvenciona los gastos corrientes como la luz, la calefacción y el pago a los profesores, que a pesar de ser especialistas, cobran muy poco.

¿Cómo se entra en la Escuela?
Se hace una prueba de selección de racionamiento lógico en los colegios de la zona y sólo entra quien la supera. Muchos se nos escapan; entorno al 2 por ciento de la población infantil tiene esta capacidad matemática.

¿Y cómo se dan a conocer?
Nos dimos cuenta de que teníamos que concienciar a la gente de la importancia de esto. Para ello y a través de la Comunidad de Madrid formamos a profesores todo el año.
También hemos organizado durante dos años una gymkana matemática popular, que ha tenido tanto éxito que la tercera edición se hará el próximo 29 de marzo en toda la región. Además, comprendimos que teníamos que formar a los padres y madres, ya que ellos son un eslabón muy importante. Tienen que ver las matemáticas como un mundo diferente y tienen que tener respuestas para cuando les pregunten sus hijos, para ello les damos material para que aprendan. Por eso hemos preparado un curso gratuito de dos horas diarias de lunes a viernes de 10.00 a 12.00 horas de una semana de duración.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Parece mentira que nos gastemos el dinero en tantas tonterías y asociaciones de memorías históricas y en revisar el pasado y no en el futuro y en educar a nuestros niños. Seguid así que teneis nuestro apoyo y gratitud.